Una revisión Cochrane para el abordaje en la recuperación del Ictus
Andrés Velasco
2/17/2025
Una revisión Cochrane es una síntesis sistemática rigurosa y transparente de la evidencia científica, que se erige como la base más confiable para tomar decisiones clínicas informadas. Hoy quiero compartir una reflexión crítica sobre los diferentes enfoques de rehabilitación física tras el accidente cerebrovascular (ACV), basada en la reciente revisión Cochrane del mes de febrero de 2025, y cómo estos métodos impactan nuestra práctica clínica.
Enfoques de rehabilitación
Entre los enfoques evaluados, destacan dos corrientes principales:
Entrenamiento Funcional de Tareas:
Este enfoque se basa en la práctica activa de tareas reales del día a día. La evidencia, aunque de certeza baja, sugiere que trabajar de manera directa en actividades cotidianas —como caminar, vestirse o preparar una comida— puede mejorar la independencia y la función motora de nuestros pacientes. Es un enfoque que, además de ser coherente con la realidad vivida por los pacientes, pone el acento en la recuperación de la independencia, un objetivo central en la rehabilitación.Enfoques Neurofisiológicos (por ejemplo, Bobath y similares):
Aquí la situación es más controvertida. Aunque históricamente han sido muy populares, la revisión indica que estos métodos no demuestran ser superiores a otras estrategias y, en algunos casos, pueden incluso ser menos efectivos para mejorar la independencia en las actividades de la vida diaria. La evidencia en este campo es baja o muy baja, lo que nos obliga a cuestionar el valor de utilizar técnicas basadas exclusivamente en modelos neurofisiológicos sin una integración funcional real.
Estos hallazgos nos invitan a ser críticos y reflexivos con aquellas estrategias que, pese a estar arraigadas en la práctica, no cuentan con un sólido respaldo científico. Como profesionales en la rehabilitación, debemos valorar la evidencia actual y, al mismo tiempo, ser conscientes de las limitaciones de los estudios. Esto no significa descartar completamente enfoques tradicionales, sino más bien repensarlos y adaptarlos integrando elementos que promuevan una intervención más holística y basada en la funcionalidad del paciente.
Es crucial reconocer la alta heterogeneidad entre los estudios incluidos en la revisión. Esta heterogeneidad se manifiesta en diferencias en el tamaño, la metodología y las características de los pacientes, así como en la variabilidad de las intervenciones y su “dosis” semanal. La diversidad de contextos —por ejemplo, estudios realizados en China frente a aquellos en entornos comunitarios en Occidente— complica la comparación directa de resultados y extraer conclusiones robustas. Esta variabilidad nos desafía a desarrollar protocolos más uniformes y a documentar de manera detallada cada intervención, sin perder de vista la necesidad de personalizar el tratamiento a cada paciente.
Importancia de la dosis de intervención
La revisión Cochrane subraya que la cantidad de intervención en rehabilitación física es un factor determinante en la recuperación tras un ACV. Se ha observado que intervenciones que superan las 2.5 horas semanales se asocian con mejoras significativas en la independencia en actividades diarias, la función motora y, especialmente, en la velocidad de la marcha.
Además, la evidencia sugiere que incluso programas intensivos de corta duración pueden generar beneficios notables, evidenciando un claro efecto dosis-respuesta. Esto indica que no solo la calidad, sino también la cantidad de tiempo dedicado a la rehabilitación, influye directamente en los resultados terapéuticos.
En la práctica clínica, estos hallazgos refuerzan la necesidad de estructurar programas de rehabilitación que aseguren una dosis adecuada y personalizada, adaptada a las capacidades y necesidades específicas de cada paciente, con el fin de maximizar la eficacia y acelerar la recuperación funcional
Implicaciones para la práctica clínica
¿Qué nos deja todo esto en términos prácticos y profesionales?
Personalización con rigor:
La heterogeneidad en la evidencia nos recuerda que cada paciente es único. Sin embargo, para avanzar en el campo, necesitamos desarrollar e implementar protocolos estandarizados que permitan ajustar la intervención a las necesidades individuales sin perder la capacidad de replicar y comparar resultados.Importancia de la dosis:
La revisión sugiere que superar las 2.5 horas semanales de intervención podría marcar una diferencia en los resultados, lo que nos lleva a repensar la organización de nuestros programas de rehabilitación. La planificación de intervenciones intensivas, incluso si son de corta duración, podría ser clave para potenciar la recuperación.Necesidad de una documentación exhaustiva:
Muchos estudios carecen de detalles en la descripción de las intervenciones. Para nosotros, profesionales, esto se traduce en la importancia de documentar meticulosamente cada sesión, especificando la modalidad, la intensidad, y las adaptaciones realizadas. Una mejor documentación no solo mejora la práctica clínica, sino que también contribuye a la investigación futura.Crítica constructiva de estrategias sin evidencia sólida:
Aunque algunos métodos neurofisiológicos han sido pilares en la rehabilitación, la evidencia actual nos invita a integrar estos enfoques con técnicas más funcionales. No se trata de desechar métodos tradicionales, sino de cuestionarlos y actualizar nuestra práctica para centrarnos en lo que realmente beneficia a nuestros pacientes.
La revisión Cochrane es una herramienta poderosa que nos ofrece una visión amplia y rigurosa de la rehabilitación post-ACV. A pesar de la alta heterogeneidad, este trabajo nos brinda bases sólidas para identificar qué estrategias son prometedoras y cuáles necesitan ser replanteadas. Como futuros y actuales profesionales, tenemos el reto y la responsabilidad de integrar la evidencia científica en nuestra práctica, adaptándola a las necesidades individuales de cada paciente y colaborando para mejorar la calidad y la estandarización de nuestros protocolos.
El camino hacia una rehabilitación más efectiva y personalizada pasa por cuestionar lo establecido, adoptar una actitud crítica y, sobre todo, centrarnos en la mejora de la calidad de vida de quienes confían en nosotros para recuperar su autonomía.
Referencia
Todhunter-Brown A, Sellers CE, Baer GD, Choo PL, Cowie J, Cheyne JD, Langhorne P, Brown J, Morris J, Campbell P. Physical rehabilitation approaches for the recovery of function and mobility following stroke. Cochrane Database of Systematic Reviews 2025, Issue 2. Art. No.: CD001920. DOI: 10.1002/14651858.CD001920.pub4. Accessed 14 February 2025.
https://www.cochranelibrary.com/cdsr/doi/10.1002/14651858.CD001920.pub4/full
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