¿Qué es la Terapia Ocupacional y cómo puede ayudarme?

Andrés Velasco

9/10/2024

¿Qué es la Terapia Ocupacional?

La terapia ocupacional es una disciplina fundamental dentro del ámbito de la salud que se enfoca en ayudar a las personas a recuperar su independencia y mejorar su calidad de vida a través de la realización de actividades cotidianas o “ocupaciones”. Pero, ¿cómo se relaciona esto con la rehabilitación neurológica? Cuando una persona sufre una lesión o enfermedad que afecta el sistema nervioso, como un Ictus, una Lesión Medular, Esclerosis Múltiple o Parkinson, las consecuencias pueden ser devastadoras para su capacidad de llevar a cabo actividades diarias. Ahí es donde la terapia ocupacional juega un papel crucial.

La terapia ocupacional se basa en el uso terapéutico de actividades cotidianas para ayudar a las personas a desarrollar, recuperar o mantener las habilidades necesarias para vivir una vida lo más independiente posible. Este enfoque abarca todas las áreas importantes de la vida diaria, como el cuidado personal, el trabajo, el ocio y la participación social.

El objetivo de la terapia ocupacional es brindar a las personas herramientas y estrategias para superar las barreras que enfrentan debido a una lesión, enfermedad o discapacidad, ayudándoles a retomar sus rutinas de la manera más eficiente posible.

Terapia Ocupacional y Rehabilitación Neurológica

La rehabilitación neurológica es un proceso complejo que busca mejorar o recuperar las funciones motoras, cognitivas y sensoriales afectadas por una lesión o enfermedad neurológica. En este contexto, los terapeutas ocupacionales trabajan con personas para que vuelvan a realizar tareas cotidianas que, tras la lesión, pueden resultar desafiantes.

Entre los beneficios de la terapia ocupacional en la rehabilitación neurológica se encuentran:

1. Promoción de la Autonomía y la Independencia

Uno de los objetivos principales de la terapia ocupacional es lograr que las personas puedan realizar actividades de la vida diaria por sí mismas. Esto incluye tareas como vestirse, asearse, preparar comida, moverse por la casa o la comunidad, y otras ocupaciones significativas. A través de la práctica de actividades específicas o mediante la adaptación de las tareas y el uso de dispositivos de asistencia, el paciente recupera confianza en su capacidad para valerse por sí mismo.

Por ejemplo, un adulto mayor que ha sufrido un accidente cerebrovascular podría perder la destreza para usar sus manos. La terapia ocupacional puede ofrecerle ejercicios para mejorar la motricidad fina o proporcionarle utensilios de cocina adaptados con mangos más gruesos, facilitando que pueda cocinar y alimentarse de forma independiente.

2. Rehabilitación Sensoriomotora

La terapia ocupacional es efectiva para mejorar las habilidades sensoriomotoras, abordando no solo la fuerza y coordinación, sino también la capacidad de integrar y procesar la información sensorial. A través de una serie de ejercicios y actividades específicas, se busca mejorar la fuerza muscular, la coordinación, el rango de movimiento y la capacidad de respuesta sensorial, aspectos cruciales para realizar tareas cotidianas de manera eficiente.

Por ejemplo, en un paciente que ha sufrido un ictus, se pueden diseñar ejercicios para fortalecer los músculos debilitados y mejorar la coordinación de movimientos, así como actividades que promuevan la reeducación sensorial. Estos ejercicios pueden enfocarse en mejorar la percepción táctil y la capacidad de identificar la posición de las extremidades (propiocepción), aspectos que suelen verse afectados en estos casos. De esta forma, el paciente puede incrementar la capacidad de realizar actividades básicas como vestirse, comer o caminar, aumentando su independencia y mejorando su calidad de vida.

3. Estimulación Cognitiva

Los pacientes con daño neurológicos (como demencia, esclerosis múltiple o daño cerebral traumático) pueden experimentar alteraciones en su capacidad de concentrarse, recordar o planificar. La terapia ocupacional utiliza estrategias para estimular y mejorar estas funciones cognitivas, permitiendo que los pacientes mantengan su independencia en la medida de lo posible.

Por ejemplo, una persona con demencia puede perder la capacidad para realizar tareas como administrar sus medicamentos o recordar citas. El terapeuta ocupacional puede ayudarle a establecer rutinas y utilizar herramientas como calendarios, aplicaciones o recordatorios visuales, facilitando su organización diaria.

4. Adaptación del entorno

Una parte esencial de la terapia ocupacional es analizar el entorno en el que vive o trabaja la persona, y adaptar dicho espacio para hacerlo más accesible y seguro. Se evalúa la disposición de los muebles, el uso de rampas, barras de apoyo o dispositivos tecnológicos para facilitar la movilidad y la independencia. Estas adaptaciones reducen el riesgo de accidentes y permiten al paciente desenvolverse mejor en su entorno.

En el caso de una persona con movilidad limitada debido a una esclerosis múltiple, el terapeuta ocupacional puede recomendar la instalación de barras de apoyo en el baño, rampas en las puertas y modificar la altura de los muebles, mejorando su capacidad de desplazarse y realizar actividades sin riesgo.

5. Prevención de complicaciones secundarias

En casos de inmovilidad prolongada, los pacientes corren el riesgo de desarrollar complicaciones secundarias como úlceras por presión, atrofia muscular o problemas circulatorios. La terapia ocupacional también se enfoca en la prevención, enseñando al paciente cómo moverse adecuadamente, cambiar de posición o utilizar dispositivos ortopédicos para evitar este tipo de complicaciones.

Por ejemplo, un paciente con parálisis tras una lesión medular podría necesitar aprender técnicas para redistribuir el peso en la silla de ruedas o recibir una recomendación sobre el uso de cojines especiales, evitando así las úlceras por presión.

6. Reintegración social y laboral

La terapia ocupacional no se limita a lo físico o lo cognitivo, sino que también busca una reintegración completa en la vida social y laboral. Muchas personas, tras un accidente o enfermedad, pueden sentir que han perdido su rol social o que ya no pueden trabajar de la misma manera. El terapeuta ocupacional trabaja para que las personas recuperen estos roles o descubran nuevos, ajustando las actividades a sus capacidades actuales.

Por ejemplo, Un trabajador que ha perdido movilidad en una mano puede aprender a utilizar tecnología asistida (como software de reconocimiento de voz o teclados adaptados), lo que le permitiría volver a su empleo o a otra función laboral similar, evitando la exclusión.

7. Apoyo a la familia y cuidadores

La terapia ocupacional no solo se enfoca en la persona afectada, sino también en involucrar a la familia y cuidadores en el proceso de rehabilitación. Esto puede incluir la formación en técnicas de movilización segura, el manejo de equipos asistenciales o el apoyo emocional.

En el caso de un adulto mayor con Alzheimer, el terapeuta ocupacional puede enseñar a los cuidadores cómo establecer rutinas seguras, crear entornos predecibles y evitar situaciones que puedan desencadenar comportamientos desafiantes.

¿Por qué es importante la Terapia Ocupacional en la rehabilitación neurológica?

La terapia ocupacional no solo se enfoca en la recuperación física o cognitiva, sino que pone énfasis en lo que realmente importa para cada persona: su capacidad para vivir de manera independiente y realizar las actividades que son importantes para su bienestar. Esta intervención integral permite que los pacientes no solo recuperen funciones esenciales, sino también su sentido de identidad y calidad de vida.

En resumen, la terapia ocupacional es una profesión vital en la rehabilitación neurológica. Al enfocarse en las actividades diarias y en la adaptación a nuevas capacidades, ayuda a las personas a recuperar su independencia y mejorar su bienestar general, permitiéndoles volver a disfrutar de una vida plena. Si tú o alguien que conoces está atravesando un proceso de rehabilitación neurológica, la terapia ocupacional puede marcar una gran diferencia en el camino hacia la recuperación.