La importancia del descanso en la adquisición de habilidades motoras tras un ictus

Andrés Velasco

1/2/2025

Nervous Tissue: Spinal Cord Motor Neuron
Nervous Tissue: Spinal Cord Motor Neuron

La rehabilitación motora es una piedra angular en la recuperación tras un accidente cerebrovascular. Sin embargo, recientes estudios han revelado que no solo el entrenamiento intensivo, sino también los períodos de descanso entre sesiones, juegan un papel crucial en la recuperación funcional. Este enfoque innovador está cambiando la forma en que entendemos y aplicamos la rehabilitación post-ictus.

¿Por qué los descansos son clave en la recuperación motora?

El descanso cerebral durante la rehabilitación permite que el cerebro procese y consolide la información adquirida durante el entrenamiento. Este fenómeno, conocido como plasticidad cerebral, es esencial para la formación de nuevos patrones motores. Según el estudio realizado por investigadores de la Universidad de Michigan, incorporar períodos de descanso en la rehabilitación puede optimizar la adquisición de habilidades motoras como la marcha, mejorando los resultados funcionales a largo plazo.

El impacto en la recuperación de la marcha

La marcha es una de las funciones motoras más afectadas tras un ictus. Tradicionalmente, la rehabilitación se ha centrado en la repetición constante para recuperar esta habilidad. Sin embargo, los hallazgos sugieren que distribuir las sesiones de entrenamiento con intervalos de descanso adecuados mejora la capacidad del cerebro para adaptar y retener nuevos patrones de movimiento. Este enfoque no solo acelera el progreso, sino que también reduce la fatiga del paciente, un factor clave en la adherencia a la rehabilitación.

Hallazgos significativos del estudio

El estudio destacó que las pausas estratégicas durante la terapia pueden:

  • Aumentar la eficacia del entrenamiento motor.

  • Facilitar la reorganización funcional de las áreas cerebrales afectadas.

  • Mejorar la calidad del movimiento y la independencia en actividades de la vida diaria (AVD).

Además, se observó que los pacientes que siguieron este protocolo mostraron una mayor adaptabilidad en situaciones reales, como caminar en terrenos irregulares o realizar tareas complejas.

Frecuencia de las pausas

El estudio destaca específicamente pausas estratégicas durante el entrenamiento motor, diseñadas para optimizar la consolidación de habilidades en el cerebro. Estas pausas no son aleatorias, sino cuidadosamente integradas en las sesiones de rehabilitación para maximizar su efecto.

  1. Duración de las pausas

    • Las pausas típicamente duraban entre 30 segundos y 2 minutos dependiendo de la intensidad y duración del ejercicio previo.

    • Se observó que pausas más largas (alrededor de 2 minutos) eran más efectivas después de ejercicios intensos o complejos.

  2. Frecuencia de las pausas

    • Durante una sesión de 30 a 60 minutos, las pausas se distribuían aproximadamente cada 5 a 10 minutos de actividad continua.

    • Esto ayudaba a reducir la fatiga y a facilitar la recuperación de energía muscular y mental.

  3. Tipo de descanso

    • Descanso pasivo: El paciente permanece en reposo completo, permitiendo que el cerebro procese la información adquirida.

    • Descanso activo: Actividades ligeras como movimientos de menor intensidad, que ayudan a mantener la circulación y la atención, pero sin exigir un esfuerzo cognitivo o físico significativo.

  4. Relación con la neuroplasticidad

    • Las pausas permiten que el cerebro reorganice y consolide los nuevos patrones motores adquiridos.

    • Según el estudio, las pausas son especialmente efectivas para tareas motoras complejas, como la marcha adaptativa o actividades bilaterales, porque dan tiempo al sistema nervioso para procesar los aprendizajes y fortalecer las conexiones neuronales.

Conclusión

La incorporación de descansos durante las sesiones de rehabilitación motora representa un avance significativo en el tratamiento post-ictus. Este enfoque no solo mejora la eficacia del entrenamiento, sino que también respalda la recuperación a largo plazo de funciones clave como la marcha. Para los profesionales de la neurorrehabilitación, estos hallazgos destacan la importancia de personalizar los programas terapéuticos y de considerar el descanso como un elemento esencial en el proceso de recuperación.

Referencia

Krishnan, C., Augenstein, T. E., Claflin, E. S., Hemsley, C. R., Washabaugh, E. P., & Ranganathan, R. (2024). Rest the brain to learn new gait patterns after stroke. Journal of neuroengineering and rehabilitation, 21(1), 192. https://doi.org/10.1186/s12984-024-01494-8